Si eres de los afortunados que ya tiene un pie en las vacaciones, seguramente no estés pensando en el consumo energético de tu vivienda durante este tiempo. Por ello, queremos contarte cómo de forma sencilla puedes preparar tu hogar para las vacaciones y reducir así tu factura de la luz, para que solo tengas que preocuparte por los planazos que vas a hacer.

Te contamos cuánta luz consume tu nevera y como adoptar ámbitos más eficientes con ella.

¿Cuánta luz consume la nevera?

La nevera es el electrodoméstico del hogar que más energía consume según “Consumos del Sector Residencial en España”, un estudio realizado por Eurostat e IDAE. ¿El motivo? Además de la potencia que necesita para funcionar, la nevera permanece todo el día conectada a la corriente, consumiendo energía. De hecho, su consumo representa el 14% del total del consumo eléctrico de la casa anualmente.

Clasificación Energética Consumo de energía diario Coste de energía mensual Coste de energía anual
 Etiqueta A 0,5 kW/h 2,24 € 26,88 €
Etiqueta C 0,9 kW/h 4,02 € 48,28 €
Etiqueta G 1,7 kW/h 7,60 € 91,19 €
(*) cálculo elaborado con tarifa Plan Ilumina

Este consumo, también depende de la clasificación energética del electrodoméstico. Una nevera con etiqueta A puede consumir alrededor de 0,48 y 0,78 kWh diarios, es decir, unos 150kWh anuales. Sin embargo, un frigorífico con clasificación G, puede consumir diariamente 1,39 y 1,77 kWh diarios, alrededor de 646 kWh anuales. El gasto en cifras dependerá de tu tarifa de la luz contratada.

¿Cómo hacer un uso más eficiente de la nevera?

En el caso de este electrodoméstico, no puedes evitar su consumo fantasma, pero puedes aplicar nuestros consejos para impulsar su eficiencia energética.

  1. La ubicación de la nevera es fundamental. Si se coloca en una zona con incidencia directa del sol o cerca de electrodomésticos que emanen calor como el horno, necesitará más energía para enfriar los alimentos.
  2. Mantén una temperatura adecuada. Según la OCU, debe ser de 5 °C en el frigorífico, y de -18 °C en el congelador.
  3. No abras la puerta sin necesidad. La temperatura interior de la nevera aumenta cada vez que lo haces y esta necesitará más energía para volver a la temperatura habitual.
  4. Limpia el polvo que se acumula detrás de la nevera y no la pegues a la pared para que el aire pueda circular correctamente.
  5. Aprovecha los compartimentos para preservar los alimentos de forma más eficiente, como el pescado o la carne en los cajones especiales de 0 grados.
  6. No introduzcas en la nevera alimentos que todavía estén calientes, porque es más probable que aumente de temperatura y tarde más en enfriar.