El ahorro energético es uno de los principales objetivos de los hogares hoy en día, tanto por conciencia medioambiental como por ahorro económico. Por ello, cada vez son más las viviendas que apuestan por la domótica para conseguir un consumo óptimo que reduzca el coste de las facturas de la luz, al mismo tiempo que nos aporta seguridad, comodidad y confort.
¿Qué es la domótica? Se trata del conjunto de tecnologías que permiten la gestión automatizada de una vivienda, permitiendo ser más eficientes en cuanto a consumo eléctrico y facilitándonos algunas de las tareas e interacciones con nuestros electrodomésticos. En definitiva, dar el paso a la domotización de nuestras casas nos facilitará hasta las tareas más cotidianas.
Ahorrar luz en casa es uno de los grandes beneficios que nos aporta la domótica, llegando a conseguir un ahorro energético de entre un 25% y un 30% de media en una vivienda, según datos de La Asociación Española de Domótica e Inmótica (Cedom). Por este motivo, a pesar de que domotizar las viviendas supone una inversión inicial, estos sistemas se rentabilizan muy rápidamente.
Actualmente el sector de la domótica ha conseguido un desarrollo que la hace asequible y hay opciones para todo tipo de viviendas y para todos los bolsillos gracias a la facilidad que ofrecen las aplicaciones y los dispositivos móviles, en especial por los dispositivos que se engloban dentro de lo que se conoce como “internet de las cosas” (IoT por sus siglas en inglés). Se trata de objetos cotidianos que disponen de una conexión a internet: bombillas, radiadores, persianas, electrodomésticos… Esto nos permite controlarlos desde nuestro teléfono móvil, desde un PC o incluso desde un asistente virtual mediante la voz (Google Home, Alexa…)
¿Cómo ahorro energía con la domótica?
La domótica nos permite monitorizar el consumo energético y gestionar de forma eficaz los aparatos electrónicos, aprovechando siempre los recursos naturales como la luz y la radiación solar.
Gracias a ella, es posible detectar cuando hay luces encendidas en ciertas estancias de la casa sin importar si estamos dentro o fuera de ellas, manejar el termostato de la calefacción e incluso apagar las luces desde cualquier dispositivo móvil.
También podemos adaptar la potencia de las lámparas para aprovechar la luz del sol o desplegar los toldos de forma automática cuando la radiación solar es excesiva. Y por supuesto, es posible apagar de forma telemática los aparatos que están encendidos y cambiar la temperatura o el estado del sistema de climatización y calefacción.