La cocina, compuesta por un gran número de pequeños y grandes electrodomésticos, es uno de los lugares de la casa en el que más tiempo pasamos y, por lo tanto, más energía consume. Por eso, uno de los primeros pasos a tener en cuenta de cara a controlar nuestra factura de la luz es, además de conocer la gama de nuestros electrodomésticos, utilizarlos de manera consciente sabiendo la potencia que consume cada uno.

Para conocer cómo de eficientes y sostenibles son, podemos guiarnos mediante una etiqueta que nos muestra cuáles son aquellos que menos kWh (Kilovatios/hora) consumen. Divididos en más de 7 grupos, categorizados desde la A y el color verde, siendo estos los más eficientes; hasta la D y el color rojo, siendo estos últimos los que más consumen. Dentro de los más eficientes, encontramos, además, otras subcategorías que nos permiten diferenciarlos en 3 clases adicionales de eficiencia energética: A+, A++ y A+++; siendo este último el que menos consume.

Por este motivo, de cara al ahorro de nuestro hogar, disponer de electrodomésticos del tipo A+++, supondrá un ahorro energético que podremos ver en la factura de la luz a final de mes, pero no es suficiente, saber utilizarlos de manera correcta y conocer cuántos kWh consumen, te ayudará a optimizar tu consumo de luz de manera eficiente.