Para determinados tipos de inmueble, el dato del consumo de un ordenador puede convertirse en un indicador especialmente importante en lo que se refiere al gasto de luz al cabo del año.
Hablamos por ejemplo de oficinas o despachos, en los que la mayor parte del consumo eléctrico proviene de este tipo de dispositivos. Si logras calcular el nivel de consumo eléctrico de un PC, podrás averiguar fácilmente el consumo total proveniente de la totalidad de ordenadores del inmueble, a través de una sencilla multiplicación.
Quizás pueda parecerte una pérdida de tiempo, pero se trata de una medida especialmente interesante en términos de ahorro. Conocer el consumo que realiza cada máquina en una oficina, por ejemplo, puede ayudar a determinar cuál es el nivel de potencia contratada más apropiado para la misma, ajustándolo a su consumo y optimizando cada kW.
Si sabes cuánta electricidad necesita tu oficina, podrás hilar más fino a la hora de elegir el nivel de potencia a contratar y de este modo, estarás optimizando recursos al dejar de pagar por una energía que no necesitas.