No existen dos comunidades de vecinos iguales. Cada una depende de factores como la tipología de las viviendas, el número total de vecinos, las zonas comunes, los servicios a disposición de las personas que vivan en ella, la calificación energética del edificio, etc. No obstante, hay algo que sí tienen todas en común: minimizar el impacto en el medio ambiente y, lo más importante, reducir la factura de la luz.
Antes de detallar las medidas más importantes para ello, debemos tener muy claro qué elementos comunes consumen energía:
- Iluminación.
- Ascensores.
- Garajes.
- Sistemas de riego y depuradora de la piscina.
- Climatización y calefacción central.
Para ayudarte a ti y a todos los miembros de la comunidad de vecinos a ahorrar energía, os dejamos una serie de consejos y prácticas útiles que os permitirá poder tener un consumo energético responsable y, sobre todo, reducir el importe de las facturas: