Encender y apagar luces, equipos y otros elementos de tu negocio
Pensar que dejar la luz o nuestros electrodomésticos encendidos nos ayudará a ahorrar luz es un mito que encarece nuestra factura eléctrica. En realidad, lo que se hace es un consumo constante. Por ello, para mejorar la eficiencia energética de nuestro negocio, debemos apagar las luces de oficinas y decoración, así como apagar y desenchufar los dispositivos electrónicos que no utilicemos para eliminar el consumo fantasma al acabar nuestra jornada laboral, y debemos prestar especial atención en periodos vacacionales.
En este caso, la domótica, un conjunto de tecnologías que nos permiten gestionar nuestro hogar o negocio de forma automática para ayudarnos a hacer un uso más eficiente de la energía y reducir nuestra factura de la luz, además de aportarnos seguridad, comodidad y confort. Gracias a ella, podemos monitorizar nuestro consumo eléctrico y gestionar de la manera más eficiente y eficaz los aparatos electrónicos. Otra ventaja de este sistema es que podemos interactuar con los electrodomésticos e iluminación de forma telemática: nos permite manejar la calefacción, apagar las luces interiores y exteriores, abrir o cerrar toldos para aprovechar la luz natural, programar electrodomésticos…
Aislamiento y climatización eficiente
Para lograr una climatización eficiente de nuestro negocio el primer paso es asegurarnos de que el espacio tenga un buen aislamiento térmico. De esta manera, podremos optimizar el consumo que hacemos tanto de calefacción como de aire acondicionado. Hay multitud de materiales aislantes en el mercado que se adaptan a nuestras necesidades particulares, por ejemplo, la fibra de vidrio, el corcho o el poliestireno entre otros.
Otra buena opción para aislar térmicamente nuestro negocio es utilizar ventanas de PVC, policloruro de vinilo, con las que evitaremos el desperdicio de energía. De hecho, solo con un buen aislamiento térmico, podremos hacer un ahorro energético de hasta el 50%.
Una vez garantizado el correcto aislamiento, debemos ver si nuestros equipos son eficientes energéticamente, ya que eso, por supuesto, mejorará nuestra eficacia energética. Otras medidas para reducir nuestro consumo son mantener la temperatura de confort en invierno y verano.