Por suerte, la conciencia ecológica cada vez está más presente en nuestros hábitos de consumo energético y son cada vez más los gestos que adoptamos para contribuir al cuidado de nuestro planeta. Una de las grandes tendencias sostenibles que hemos visto crecer en los últimos años (y que promete seguir haciéndolo) es la de los coches eléctricos. Aun así, esta alternativa verde a la movilidad tradicional no siempre es fácil de adoptar, pues trae consigo varias incógnitas entre las que destaca la que hoy venimos a resolver: el impacto que tiene cargar un coche eléctrico en casa y su reflejo en la factura de luz.

Si en tus planes de presente o futuro entra la posibilidad de hacerte con un coche eléctrico, toma nota de toda esta información antes de pisar el acelerador. ¡Allá vamos!

Antes de nada, presta atención a tu tarifa de luz…

Para responder a la gran incógnita sobre cuánto dinero cuesta cargar un coche eléctrico en casa lo primero que tienes que conocer es qué tipo de tarifa tienes contratada: si tienes un precio fijo o, por el contrario, cuentas con discriminación horaria. La diferencia entre ambas es que la primera ofrece el mismo precio indistintamente de la hora del día, por lo que podrás cargar el coche siempre que lo necesites, sin tener que estar pendientes de tramos de hora punta y hora valle.

Por tanto, para minimizar el coste de cargar de un coche eléctrico en casa lo más inteligente es contratar una tarifa sin discriminación horaria. 

Otro aspecto importante a la hora de hacer cuentas sobre cuánto nos costará la recarga de un coche eléctrico en casa es la potencia contratada. Esta dependerá de la compañía y también del tipo de tarifa que aparezca en tu contrato de luz.

De esta forma, podrás conseguir que la carga de tu coche eléctrico impacte lo menos posible en tu bolsillo a final de mes.