Es una costumbre muy extendida desde el nacimiento de los smartphones. En la mayoría de modelos, la batería dura poco más de un día, provocando que cada noche haya que cargar el teléfono para poder utilizarlo al día siguiente.

Es por ello, que en muchas ocasiones tendemos a dejar el cargador enchufado. Está claro que se trata de una cuestión de comodidad, pero ¿es también un desperdicio de energía eléctrica? ¿Dejar un cargador enchufado gasta energía?